COVID-19 y trombosis

Esté atento a COVID-19 y la trombosis

COVID-19 y trombosis

La infección de COVID-19 puede provocar síntomas leves similares a los de la gripe o incluso causar neumonía. En estos casos, los afectados pueden quedarse sin aliento y necesitar oxígeno adicional, e incluso ventilación mecánica. La neumonía por COVID-19 provoca una respuesta inflamatoria que aumenta los factores de la coagulación en la sangre, lo cual incrementa la probabilidad de que se formen coágulos de sangre en venas y arterias. El riesgo de TEV es especialmente alto en las personas con neumonía por COVID-19.

Las investigaciones ahora muestran que las dosis pequeñas de anticoagulantes reducen el riesgo de TEV asociada a los hospitales en personas con neumonía por COVID-19 y las dosis más grandes ayudan a mejorar la recuperación en las personas que solo necesitan oxígeno suplementario.

El tratamiento de los coágulos de sangre adquiridos durante o después de una internación con neumonía por COVID-19 es el mismo que la atención estándar en quienes no tienen COVID-19.

¿Qué es la trombocitopenia trombótica inducida por la vacuna contra COVID-19 (VITT, por sus siglas en inglés)?

La VITT es una ocurrencia muy poco frecuente tras la aplicación de ciertas vacunas contra COVID-19. Los síntomas comienzan cinco o más días después de la aplicación de las vacunas contra COVID-19 de Astra-Zeneca o Johnson & Johnson, y los coágulos de sangre generalmente ocurren en sitios inusuales del cuerpo. La trombosis de senos venosos cerebrales ocurre en el 50 por ciento de los casos, y puede causar dolores de cabeza que son inusualmente intensos y persistentes, que pueden empeorar al acostarse o inclinarse hacia adelante. Puede presentarse dolor de cabeza con cambios en la visión, cambios sensoriales o náuseas. Pueden producirse convulsiones, debilidad en un lado del cuerpo o pérdida del conocimiento.

Otros síntomas pueden incluir:

  • Dolor abdominal (barriga) persistente
  • Sangre en las heces
  • Dolor precordial, disnea
  • Dolor o hinchazón en una pierna

Preguntas frecuentes sobre COVID-19 y la trombosis

Sí. La vacuna contra COVID-19 se administra como una inyección intramuscular en la parte superior del brazo. Las personas que reciben anticoagulantes orales directos (apixabán, dabigatrán, edoxabán y rivaroxabán), warfarina en el rango del índice internacional normalizado (INR, por sus siglas en inglés) terapéutico o inyecciones de heparina o fondaparinux en dosis completa pueden recibir la vacuna contra COVID-19.

  • Existe el riesgo de hematomas en el lugar de la inyección, pero no anticipamos ningún efecto grave relacionado con la anticoagulación
  • Sugerimos que, después de la inyección, aplique presión prolongada (al menos durante 5 minutos) en el lugar de la inyección para reducir los hematomas
  • Los pacientes tratados con warfarina con INR supraterapéutico deben esperar hasta que su INR sea <4.0
  • Recomendamos a los pacientes que se vacunen y que no eviten la vacuna por estar bajo tratamiento anticoagulante

No, haber tenido un coágulo de sangre no aumenta el riesgo de contraer COVID-19 ni de tener más problemas con la infección.

Tomar anticoagulantes no aumenta el riesgo de contraer COVID-19; sin embargo, algunas personas que toman anticoagulantes pueden tener otros problemas de salud que aumentan el riesgo de contraer COVID-19. Por ejemplo, las personas con cáncer que han tenido un coágulo de sangre podrían estar tomando anticoagulantes, pero también están tomando medicamentos para el tratamiento del cáncer que reducen su inmunidad. La inmunidad baja podría aumentar el riesgo de neumonía por COVID-19, pero los tratamientos anticoagulantes no aumentan el riesgo.

Si ya está tomando anticoagulantes y contrae COVID-19, debe continuar tomando la medicación según las indicaciones del profesional de atención médica. Siga tomándola con regularidad y no se saltee ninguna dosis.[1]

¿POR QUÉ? En una infección grave por COVID-19, la anticoagulación puede ser una medida preventiva útil si contrae COVID-19.[2]

Busque asesoramiento médico para averiguar si califica para los tratamientos antivirales que se usan en personas con alto riesgo de desarrollar neumonía por COVID-19

Si le diagnostican COVID-19 y anteriormente tuvo un coágulo de sangre, informe al proveedor de atención médica de inmediato. Dígale si actualmente toma un anticoagulante y solicite una evaluación de riesgos de tromboembolia venosa (TEV) si lo internan en el hospital. [3]

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Recursos sobre la COVID-19 y la trombosis

El Día Mundial de la Trombosis y sus socios han desarrollado recursos para pacientes y profesionales de atención médica sobre la COVID-19 y los coágulos de sangre.

Referencias de la página:

[1] Entrevista a la profesora Beverley Hunt en video de Thrombosis UK; https://www.youtube.com/watch?v=vTjkcfVrLUg&feature=youtu.be

[2] "Pautas clínicas sobre diagnóstico, prevención y tratamiento de la tromboembolia venosa en pacientes hospitalizados con COVID-19", publicadas el 27/5/20 en el Journal of Thrombosis and Haemostasis (JTH)

[3] https://www.worldthrombosisday.org/issue/vte/

[4] "Pautas clínicas sobre diagnóstico, prevención y tratamiento de la tromboembolia venosa en pacientes hospitalizados con COVID-19", publicadas el 27/5/20 en el Journal of Thrombosis and Haemostasis (JTH)